Periodismo ciudadano. Dos palabras que combinadas ponen los pelos de punta a los periodistas. Si ya está mal la profesión, ni pensar como se va a quedar si encima la gente de la calle, ahora, también puede hacer sus propias noticias. Debo reconocer que yo era de las que piensan que el periodismo para los periodistas, y me daba pánico pensar que cualquiera puede ponerse a hacer el mismo trabajo que yo, pero sin los cinco años de carrera que me he soplado.
Pero hoy, gracias a la visita de Pau Llop a mi universidad, me he dado cuenta que no hay que tener miedo y que periodistas ciudadanos y demás, debemos andar de la mano. Este joven ha creado junto a dos chicos mas, Dani y Christian, un periódico ciudadano. Bottup, es un proyecto que se gestó en la mente de Pau y que le ha costado cerca de un año poner en marcha, ahora los números, con tan solo cuatro semanas de vida, son muy alentadores.
Invertir la agenda de los medios, es la filosofía de este nuevo formato periodístico. Que sean los propios lectores, espectadores... los que decidan qué es noticiable. En España este fenómeno se empezó a hacer efectivo a través de la página web del periódico gratuito Qué. Sin embargo, no es una idea nueva, lejos de nuestras fronteras Oh My News!, un portal coreano, triunfa en número de visitas. Y lo que publica son noticias realizadas por los lectores.
Poco a poco, los grandes medios se dan cuenta de la necesidad de cambiar su forma de trabajo. Hasta el New York Times, se plantea la posibilidad de que sus lectores envíen vídeos para colgarlos en la página web. Todo este revulsivo en los medios tradicionales te lleva a la conclusión de que este sistema es más económico que los propios periodistas especializados. Sea como sea, el periodismo evoluciona y van surgiendo nuevas voces paralelas a la profesión periodística
Pero hoy, gracias a la visita de Pau Llop a mi universidad, me he dado cuenta que no hay que tener miedo y que periodistas ciudadanos y demás, debemos andar de la mano. Este joven ha creado junto a dos chicos mas, Dani y Christian, un periódico ciudadano. Bottup, es un proyecto que se gestó en la mente de Pau y que le ha costado cerca de un año poner en marcha, ahora los números, con tan solo cuatro semanas de vida, son muy alentadores.
Invertir la agenda de los medios, es la filosofía de este nuevo formato periodístico. Que sean los propios lectores, espectadores... los que decidan qué es noticiable. En España este fenómeno se empezó a hacer efectivo a través de la página web del periódico gratuito Qué. Sin embargo, no es una idea nueva, lejos de nuestras fronteras Oh My News!, un portal coreano, triunfa en número de visitas. Y lo que publica son noticias realizadas por los lectores.
Poco a poco, los grandes medios se dan cuenta de la necesidad de cambiar su forma de trabajo. Hasta el New York Times, se plantea la posibilidad de que sus lectores envíen vídeos para colgarlos en la página web. Todo este revulsivo en los medios tradicionales te lleva a la conclusión de que este sistema es más económico que los propios periodistas especializados. Sea como sea, el periodismo evoluciona y van surgiendo nuevas voces paralelas a la profesión periodística