Gran cantidad de bitácoras son las que se pueden en encontrar en la 'Red de Redes'. Muchos son los que quiere tener un hueco en Internet: desde gente que decide hacer públicas su vida e inquietudes para que el resto de cibernautas puedan opinar, hasta espacios con un carácter periodístico en el que se trata informaciones cuidadas y trabajadas, muchas veces más creíble que la que se publica en los periódicos ‘serios’ tan politizados.
Tener un espacio para la libre expresión en Internet es muy fácil. La existencia de páginas gratuitas como Blogger permiten crear con tan sólo unos datos y en escasos minutos un blog, que tan de moda se han puesto en los últimos años.
Pero no es oro todo lo que reluce, como dice el refranero español. Blogger tiene sus deficiencias, aunque hay que reconocer el esfuerzo que ha hecho por mejorar y facilitar la tarea a través de su nueva versión ya consolidada.
Mi aventura con Blogger no ha hecho más que empezar y mi conocimiento hacia las funciones y características que nos brinda es muy escaso. Sin embargo, esto no impide que ya haya encontrado alguna que otra limitación que pasan sobre todo por el carácter estético de mi blog.
El hecho de querer hacer el programa tan sencillo para los novatos como yo, tiene como consecuencia que todas las bitácoras compartan la misma imagen. Aunque las plantillas de formatos han aumentado, en comparación con la versión anterior, sigue siendo necesario tener conocimientos de HTML para poder salir del modelo establecido. Otra reticencia se encuentra en la edición de imágenes. Blogger te facilita los lugares donde colocarla así como el tamaño de los cuales no puedes variar. Con estas características, finalmente siempre quedan igual las imágenes.
Pero quizá lo más complicado de Blogger se encuentra en acordarte de tu nombre de usuario. Somos muchos y es complicado que tu pseudónimo se quede reflejado sin estar repetido. Así que toca buscar variaciones de tu nombre y apellidos que cuando tienes que usarlo ya no te acuerdas. Bueno, eso no se si es más bien una limitación de mi memoria.
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